El desayuno fue una decepción total. El lugar era súper pequeño, apenas había espacio para moverse. Además, no había fruta fresca, solo una macedonia preparada que no sabía a nada. Me esperaba mucho más de un hotel de 4 estrellas.

Es un hotel bien cuidado con un personal servicial en la recepción y habitaciones nuevas. Las habitaciones con un ventilador y unas vistas muy bonitas. Desayuno mejor de la media y abundante para todos los gustos. Ubicación en las proximidades del mercado y también de la calle comercial principal.

Los cuartos son cómodos, y el desayuno mejor de la media y abundante. Tiene un hervidor eléctrico y una nevera.

El desayuno es caro.

La comida estaba fresca y las habitaciones tenían todas las instalaciones necesarias.

A localização e um pouco afastada do centro, mas compensada pois a estação de metro e na frente do hotel. O maior problema foi que avisamos o horário para nos acordar e nunca nos chamaram, cuidado com isso.

Este lugar nos encantó. Las habitaciones tienen unas vistas increíbles.

Un hotel muy bien situado del centro, de la estación de tren y del metro. Con un nivel de confort alto tipo NH o Abba. Todo muy moderno con un diseño que a mi me gustó bastante.

La propiedad estaba muy limpia y la habitación era muy buena. El hotel tenía una ubicación céntrica muy cerca de cafeterías, del ubahn y del centro de la ciudad. Me sorprendió la cercana Le Backo, tenían ricos postres y bebidas. El registro fue bastante rápido, el servicio estupendo.

La ubicacion, las instalaciones muy modernas estaba todo muy bien.

La ubicación es excelente, justo al lado de Mariahilferstrasse y del Westbahnhof. El hotel es nuevo y cómodo.

Lo que hay que mencionar es que todavía no tenían WIFI en las habitaciones y el minibar estaba vacío. Supongo que muy pronto todo estará resuelto y funcional.

Aquí ofrecen desayunos variados y deliciosos, en un lugar bonito cerca de un teatro y un palacio, con la conveniencia de tener restaurantes y bares cerca.

Hotel bien situado, a 5 minutos de la estación de tren Westbahnhof (2 lineas de metro, tranvias, autobus directo al aeropuerto), y unos 30 minutos de paseo a la zona más turística de Viena. El hotel prácticamente nuevo (1 mes) para lo bueno (instalaciones a estrenar) y para lo malo

Cambiamos de habitación nada más llegar, ya que nuestra habitación para no fumadores apestaba a tabaco. El mayor problema es la puerta del baño. Es una puerta corredera de cristal, que no llega a cerrar completamente (10 cm). No hay intimidad ninguna ni en los momentos más necesarios ... no puedes ir al "trono" tranquilamente.

Bonita ubicación cerca del transporte y con vistas a la catedral. Cerca de la zona comercial, lugares de interés turístico y una gran variedad de restaurantes. - Habitaciones agradables con una cama supletoria. - Personal extremadamente servicial en la recepción. - Ambiente tranquilo y relajante.

Es un hotel correcto y nuevo; bien ubicado al lado de la estación de Westbanhof, y por tanto muy bien comunicado. Las habitaciones son correctas y suficientes, aun no siendo grandes en términos generales. Aclaro que es perfectamente habitable, no te chocas con nada y permite el paso por toda la habitación. Como viajero no necesito más tamaño de la habitación, y a cambio la cama es grande y tiene todos los muebles necesarios, bien distribuidos y confortables (escritorio, silla de trabajo, sillón y dos mesillas, más armario con nevera y hueco para dejar las maletas y perchero).

Tiene detalles de diseño y/o de acabado que no me convencen (por ejemplo la puerta de la mamparta de la ducha golpea el retrete, un mal acabado del tubo de extracción del baño, y alguna cosa más). Las amenities están a tu disposición en recepción si necesitas más (y yo tuve que pedir crema de afeitar que había olvidado, y se me facilitó inmediatamente), pero también se podría dejar alguna más por defecto en la habitación. Las habitaciones son como son, pero precisamente en el baño se echa en falta algo más de espacio, sin ser minúsculo, es pequeño. La puerta corredera del baño queda muy bien, pero a nivel de intimidad no sirve de nada.

Está muy bien comunicado.

No funcionaba la cerradura de la puerta, por lo que cualquiera hubiera podido entrar en nuestra habitación. El segundo día simplemente no limpiaron nuestra habitación. No pudimos acceder a internet desde el Hall, que supuestamente era gratuito (porque no tenían disponibles tarjetas con códigos de acceso en ese momento).